Hace unos meses en mi viaje por Argentina, tuve la posibilidad estar trabajando una semana desde mi ciudad natal, Rosario. Hacía varios años que no iba y la verdad es que a pesar de toda las malas noticias que se escuchan / leen / ven a diario acerca de mi ciudad, la encontré hermosa.

Me quedé en un hotel en el centro de la ciudad, que en realidad más que un hotel son departamentos completos (2 habitaciones, baño, cocina totalmente equipada y comedor) pero que funcionan como un hotel ya que incluyen limpieza y desayuno. El precio muy económico (unos 300 dólares por la semana para toda mi familia) para su ubicación y todo lo que incluía, la atención excelente aunque tuve algunos problemas con el pago porque no me aceptaron transferencia bancaria y tuve que pagar con efectivo.

En cuanto a la ciudad, pude caminarla sin problemas más allá de que hay que estar atentos como en cualquier ciudad grande y más con los problemas que tiene actualmente Rosario, no me sentí para nada inseguro. Pude visitar parques, el río y sitios de interés turístico la mayoría de ellos gratuitos.

Si hablamos de la comida, excelente como siempre. Mucha variedad (excelentes carnes, pizzas, pastas, vinos, comida típica, etc.) a precios realmente económicos para los que tenemos la ventaja de llevar dólares y venderlos en el mercado paralelo.

Para moverme, lo hice generalmente en taxi, sin problemas y también a un costo relativamente bajo. De todas maneras, Rosario es una ciudad bastante «caminable» así que si quieren y les gusta caminar (a mi me encanta) pueden hacerlo siempre que se muevan por las zonas turíticas. En los barrios, depende de la zona, hay que estar un poco más atentos sobre todo en las horas en las que no hay mucha gente en la calle.

Lugares para trabajar hay cientos, la ciudad tiene muy buena cobertura de internet, así que cualquier sitio se puede convertir en tu oficina temporal: un bar, un restaurante, el hotel o un shopping.

Resumiendo y para no aburrir, Rosario siempre será mi ciudad así que puede que no sea muy imparcial al hablar de ella. De todas maneras, les digo que es una ciudad encantadora, con problemas sí, pero que vale la pena visitar si están por Argentina, perderse por sus hermosas calles arboladas, sus peatonales, hablar con su gente (siempre amable y dispuesta a ayudar), tomarse un café con medialunas en alguno de sus miles de bares, o comerse un «carlito» con una cerveza bien fría. Obviamente, luego tiene que seguir el postre que no puede ser otro que un helado, considerado entre los mejores de Argentina.

Como dice Fito Paez en una de sus canciones (obviamente nacido en Rosario) para mí, Rosario siempre estuvo (está) cerca.

Si querés más información sobre Rosario y sobre lo que podés hacer en la ciudad, consulta el sitio del Ente Turístico Rosario: https://rosario.tur.ar/