Si trabajas remoto, sabes lo fácil que es caer en el sedentarismo. Pasar horas frente a la PC, sin moverte ni interactuar con nadie, puede afectar a tu salud física y mental. Por eso, es importante que incorpores el ejercicio a tu rutina diaria. El ejercicio te ayuda a mejorar tu circulación, tu postura, tu estado de ánimo y tu productividad. Además, te permite desconectar del trabajo y relajar la mente. Aquí te damos algunos consejos para que puedas hacer ejercicio sin salir de casa:
– Establece un horario fijo para hacer ejercicio. Así te aseguras de que no lo dejes para después o lo olvides por completo. Puedes aprovechar la mañana, antes de empezar a trabajar, o la tarde, cuando termines tu jornada. Lo importante es que seas constante y respetes tu horario.
– Elige una actividad que te guste y se adapte a tu nivel. No hace falta que te apuntes a un gimnasio o que compres una máquina cara. Puedes hacer ejercicios simples con tu propio peso corporal, como sentadillas, flexiones, abdominales o planchas. También puedes usar objetos cotidianos como botellas de agua, libros o cojines para añadir resistencia. Otra opción es seguir vídeos de YouTube o aplicaciones móviles que te guíen en diferentes rutinas.
– Crea un espacio adecuado para hacer ejercicio. Ya sea que estés trabajando desde tu casa o desde un hotel, busca un espacio que sea amplio, ventilado y cómodo. Asegúrate de que no haya obstáculos ni distracciones que puedan interrumpirte o hacerte daño. También puedes poner música, una vela aromática o lo que te ayude a crear un ambiente agradable.
– Hidrátate y alimentate bien. Bebe agua antes, durante y después de hacer ejercicio para evitar la deshidratación. También come algo ligero y saludable una hora antes de entrenar, como una fruta, un yogur o un puñado de frutos secos. Después de hacer ejercicio, recupera energía con una comida equilibrada que incluya proteínas, carbohidratos y grasas saludables.
– Descansa y estira. No te exijas más de lo que puedes ni hagas ejercicio todos los días. Deja al menos un día de descanso entre cada sesión para que tus músculos se recuperen y evites lesiones. También es importante que dediques unos minutos a estirar antes y después de cada entrenamiento para mejorar tu flexibilidad y prevenir contracturas.
Como ves, hacer ejercicio mientras trabajas remoto es posible y beneficioso. Solo necesitas un poco de voluntad, organización y creatividad. Así podrás cuidar tu cuerpo y tu mente mientras trabajas desde casa.
0 comentarios